Fue uno de los grandes animadores de las Vueltas Ciclistas a España de los años 80 como jefe de filas del equipo Teka, a las órdenes de José Luis González Linares, logrando sus mayores éxitos en las ediciones de 1984, en la que fue tercero tras Eric Caritoux y Alberto Fernández; en la de 1987, donde fue segundo a poco más de un minuto del vencedor, el colombiano Lucho Herrera; y en la del 88, de nuevo segundo por detrás de Sean Kelly.
Además logró varios triunfos parciales de etapa y el Campeonato de Alemania del año 86.
Combativo y todoterreno, se quedó con la espina clavada de no poder ganar la carrera en ninguna ocasión, pero no por ello, ha quedado en el olvido de los aficionados al ciclismo, sino que es recordado como uno de sus ídolos de los años 80, siempre en pugna con los Perico Delgado, Arroyo, Sean Kelly, etc...
La fatalidad se cruzó en su camino, de nuevo cuando disputaba una nueva edición de la ronda española, al sufrir una grave caída en el descenso del Cotefablo, en Huesca, insuficientemente iluminado, según parece. Una aparatosa caída le dejó seminconsciente, con grave traumatismo craneo-encefálico, temiéndose incluso por su vida cuando se procedía a su inmediato traslado en helicóptero hasta el hospital de Navarra, en Pamplona. Tras pasar un par de días en la UCI, Se fue recuperando poco a poco, pero las consecuencias de la caída (cefaleas, amnesias, cicatrices en todo el cuerpo, crisis epilépticas, etc...) le llevaron a una pronta retirada del ciclismo profesional, antes de lo previsto.
En el año 1999 un tribunal español obligó a Unipublic, empresa organizadora de la Vuelta a España a proceder a su indemnización por valor de 160 millones de pesetas.Actualmente es uno de los entrenadores del equipo ciclista alemán Gerolsteiner.
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