Una de las actrices más admiradas y una de las mujeres más deseadas de la España de los setenta y primeros ochenta fue la bella Maribel Martín, famosa por sus papeles en televisión, especialmente en Fortunata y Jacinta junto a Ana Belén, o en el cine, desde sus comienzos como actriz infantil (La familia y uno más), hasta sus papeles de madurez (La residencia, La cera vírgen, La espada negra o Últimas tardes con Teresa) así como por su matrimonio con el también actor y productor Julián Mateos. Retirada prematuramente de la interpretación, poco se ha vuelto a saber de ella desde finales de los 80.Recordémosla ahora mediante este reportaje en el suplemente semanal de Diario 16 de la época, precisamente con motivo del rodaje de la adaptación de la novela de Marsé, realizada por Gonzalo Herralde.
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